Para fortalecer su identidad visual, creamos una serie de elementos orgánicos. Utilizamos manchas en los colores del logo para aportar un toque más humano y personal, complementados con elementos de abstracción geométrica: distintas formas inspiradas en el logo, la virgulilla y la letra «A».
La paleta de colores está compuesta por tres tonos: rojo, amarillo y turquesa. El rojo y el amarillo hacen referencia a la bandera española, facilitando que el usuario identifique rápidamente el idioma que representa la marca. El turquesa aporta una sensación de estabilidad, tranquilidad, profundidad y profesionalidad, evocando la calma que transmite María.